El acero inoxidable se usa de manera generalizada en balcones y barandillas. Muchos apartamentos tienen ahora balaustradas de acero inoxidable o barandillas de acero inoxidable. El acero inoxidable es famoso por mantener una superficie limpia, capaz de resistir la corrosión y el óxido. La suciedad, el polvo y la mugre, por otro lado, ponen el acero inoxidable a merced de la corrosión, la contaminación y el óxido. Por fortuna el acero inoxidable responde muy bien a la limpieza, siempre y cuando se sigan determinadas normas:
Agua y un paño
La rutina de limpieza se puede realizar utilizando agua templada y un paño. Esta es la opción menos arriesgada para limpiar barandillas de acero inoxidable. Sécala con una toalla o trapo para evitar las manchas de agua. Pasa el trapo en la misma dirección que las líneas del pulido.
Detergente suave (lavavajillas líquido) y un paño
Si la barandilla de acero inoxidable muestra signos de corrosión, marcas de contaminación, o ya hace mucho tiempo desde la última vez que la limpiaste y necesita una limpieza más profunda, el detergente suave y el agua templada pueden realizar un gran trabajo sin dañar el acero inoxidable. Asegúrate de enjuagar la superficie a conciencia y, para prevenir manchas y salpicaduras, seca muy bien la barandilla con una toalla para evitar manchas de cal (agua dura).
Limpiacristales para las huellas dactilares
Las huellas dactilares son una de las quejas más habituales sobre las barandillas y piezas de acero inoxidable, pero se pueden eliminar fácilmente limpiándolas con limpiacristales. Seca después muy bien con un paño seco. Existen nuevos tipos de acabados para barandillas de acero inoxidable que son a prueba de huellas dactilares.
Limpiador de acero inoxidable
Si las barandillas tienen manchas o rayas, o si necesitas pulir tu barandilla, un limpiador para acero inoxidable puede ser una buena opción. Algunos de estos limpiadores y abrillantadores pueden ayudar a minimizar las rayas y eliminar las manchas. También pueden abrillantar superficies de acero inoxidable perfectamente. Lee bien las instrucciones del limpiador de acero inoxidable y haz una prueba en una zona poco visible. Asegúrate de aclararlo muy bien y de secarlo con un paño seco.